Déjame llevarte hacia la luna.

Si tuviera un arma dispararía un agujero al sol y quemaría esta ciudad por ti. Si tuviera el tiempo, me gustaría parar el mundo y hacerte mío. Todos los días me quedaría contigo. Te devolverán el sueño, te mostrarán lo que pudo haber sido, las lagrimas que lloraste se desvanecerán. Estaré a tu lado cuando ellos vengan a despedirse. Perdón si hablé demasiado pronto, mis ojos siempre te siguieron por la habitación porque sos único. 


Canción: If I had a gun.

Gracias a todos los que me aconsejaron en la entrada anterior, me sirvieron mucho sus palabras y me di cuenta que no estoy tan sola en esto, que hay gente que pasó o pasa por esto. Tengo que tomarme un descanso porque si voy a escribir, las entradas van a ser prácticamente iguales, por eso puse esta canción (bajenla es preciosa). Me gustaría agradecer a las bloggers Day y Clau por los premios, después voy a pasarlos. Cuando tenga que hacer catársis vuelvo, hasta entonces lo voy a dejar un poco el blog para enfocarme en otras cosas.

Nos encontramos tarde, otro tiempo, sin querer.


Es tan difícil decirte "adiós", aceptar que nada va a volver a ser como antes. Duele saber que ahora hay otra persona que te hace feliz, que te dice todo lo que yo te dije, que te quiere, te cuida y te tiene como tantas veces quise yo haberlo hecho. Quizás nuestro momento pasó, o tal vez, nunca existió y decidimos inventárnoslo nosotros sabiendo perfectamente el fin, que seguramente este no era. Te quiero tanto y me es tan, tan difícil creer que todas esas ideas que tuvimos para nosotros se esfumaron para siempre, que alguien va a ocupar el lugar que alguna vez quise. Es tan horriblemente tierno tener que escucharte lo feliz que te hace, y otras cosas que el tiempo no me dejo hacer, que no puedo evitar que se me caigan las lágrimas. Lágrimas de bronca, de odio, de amor. Maldito destino, maldita realidad de mierda ¿por qué tiene que ser así?, ¿por qué no puedo ser feliz con lo que QUIERO ser feliz?.